miércoles, 27 de agosto de 2008

Tocar el cielo, aún no


Conocía mal la ciudad, lugar de mi nacimiento y de mis primeros pasos, en la vida, y después todos los demás que tanto han confundido mi rastro. ¡Si apenas salía!

De vez en cuando me acercaba a la ventana, apartaba las cortinas y miraba fuera. Pero en seguida volvía al fondo de la habitación, donde estaba la cama. Me sentía incómodo, aplastado por todo aquel aire, y perdido en el umbral de perspectivas innombrables y confusas. Pero aún sabía actuar, en aquella época, cuando era absolutamente necesario. Pero primero levanté los ojos al cielo, de donde nos viene la célebre ayuda, donde los caminos no aparecen marcados, donde se vaga libremente, como en un desierto, donde nada detiene la vista, donde quiera que se mire, a no ser los límites mismos de la vista.

Por eso levantar los ojos, cuando todo va mal, es incluso monótono pero soy incapaz de evitarlo, a ese cielo en reposo, incluso nublado, incluso plomizo, incluso velado por la lluvia, desde el desorden y la ceguera de la ciudad, del campo, de la tierra.

domingo, 17 de agosto de 2008

Anhelo


extracto de llamada telefónica del reo 16748 desde la cárcel de máxima seguridad en Valiant, Islandia, 12 minutos antes de su ejecución la noche del martes 22 de agosto de 1986. Ebert Langley

....entra a mi habitación, mamá y cántame una canción para poder dormir como solías hacerlo de niño cuando los monstruos y fantasmas de la noche robaban mi sueño infantil. No te vayas, quédate a mi lado.....toca mi cabeza, despeina mis cabellos con tus dedos. Quiero sentir que me cuidas, saber que me quieres, quiero abrazar los brazos de Morfeo con tu canto maternal....no permitas que deje mi habitación porque te juro la noche me cobijará y mis demonios vendrán a inquietar a tu hijo, perdido en el sendero de la noche que no conoce tu nombre. Sufres desde que deje de ser niño, pero no te culpes a ti misma...solo una canción, mamá, una canción de cuna, así podré ver tu rostro de profundas grietas, de ojos acuosos, de noches en vela.... ¿Por qué esas ojeras ,mamá?.... no me mires así. He bajado de peso, estoy pálido y apenas limpio, lo sé...ya no soy tu ángel de la guarda que abrazabas con ternura, aquél niñito que su mamá peinaba con dedicación y devoción. Me perdiste para siempre, pero no estoy muerto aún.........sigue cantando, así podré soñar que mi vida y la tuya unidas están. Abriré los ojos en mi sueño, llegarás a ver que tu angustia viviente es otra persona, alguien con un destino labrado y exitoso que encontrará premio a su esfuerzo, detrás del arco iris que esconde el botín. No quise un pedazo de pan ni tus ricas galletas, mamá.....tenía hambre, es cierto, pero no de alimento sino de tu cariño, en cantidades suficientes, para borrar las que he fumado y bebido, ansiando encontrar el momento perdido donde todo cambió...

jueves, 14 de agosto de 2008

génesis


Son las diez y media de la mañana un fin de semana cualquiera en Gamarra. He venido con la firme intención de renovar el par de viejas corbatas del trabajo. En medio del bullicio de vendedores vociferando las últimas ofertas del año y los cuchicheos de parroquianos que recorren la primera fuerza vendedora del país, tu voz se impone publicitando la marca de jeans de tu auspiciador. Llevas a cabo tu show como lo haces en radio con el espíritu alegre y el carisma que irradias en ti que a más de uno incentivas a la compra inmediata. Ese es tu objetivo y déjame decirte que lo logras con creces.

“A ver, a ver. Anímese caballero a pasar. Señorita, usted también. No sea duro, amigo. Ella se lo merece. Tan guapa, muchacha ,caray, yo le compro lo que sea, pero que pague el novio,¡epa!!!! ¡ jajaja!!!! Aquí encontrará las mejores ofertas con la salsa de su agrado. Así es, aproveche, aproveche las ofertas que estamos regalones.

De los cuatro locutores radiales que trabajan en Gamarra ocupas un puesto de privilegio. La calle principal es la zona más concurrida, además, brilla en ti la estrella de la suerte. Los contratos no te faltan lo que te permite estar tranquilo con el sustento familiar, el día a día. Este ingreso, conjuntamente con el de la radio, te ha dado la oportunidad de ahorrar para el futuro de los tuyos, a pesar que en un principio no lo tenias claro.

“ Tengo dos carreras técnicas que no tienen nada que ver con la radio. No las ejerzo porque no me rinden tanto como la locución en todos los aspectos. Los tiempos han cambiado. Antes había trabajo hasta por las puras. No estoy con El Chino por si acaso, pero uno debe estar donde está cómodo. Si no sabes hacer lo tuyo con calidad, por más estudios que tengas, no lo vas a lograr. Debes tener algo especial. Esto es lo mío”.

Lo tuyo es un don y no lo puedes ocultar. Te brillan los ojos cuando recuerdas tus inicios allá por el año 90 cuando empezaste como imitador en Radio Moderna con “ Los Magníficos de la Noticia” junto a Edwin Sierra y Manolo Rojas haciendo reír a la gente. Pero lo tuyo, Kike , era la locución, un llamado interior que decidiste alcanzar.

Hay golpes tan fuertes en la vida

Aquí en Gamarra eres el mismo. Parado en la escalera, tu potente voz retumba a la competencia y el eco cobra fuerza en todo el lugar. La chispa innata de tu personaje la antepones a tu personalidad tímida, humilde, rasgos aprendidos desde chico, me imagino, en tu natal San Juan de Lurigancho, donde sigues viviendo con tu esposa e hijos. ¿Podrán seguir tus pasos? me pregunto y me contestas que sí porque tú lo hiciste cuando estabas aún joven, ávido de demostrarlo y sin miedo a la vida. Ahora es turno de seguir apoyando al auspiciador y me pides un minuto para ir con la promoción matizándolas con una broma al caballero con rayitos dorados recién salido del estilista que acaba de pasar (¡qué buen tintán, hermano! ¿quién te ha hecho semejante maldad? ). Todos celebran tus bromas: la señora que vende bolsas multicolores, el jalador con dientes de oro, la maniquí humana de maquillaje sobrecargado y los curiosos lustrabotas que pululan por la zona. Pero no todo es diversión y buen humor, lamentablemente.

“ Hace menos de una semana, en todo el tiempo que llevo en Gamarra nunca me había pasado. Un tipo apareció y me agarró a golpes y patadas. Yo no lo conocía, decía que le ´tumbaba el negocio´. Terminé con moretones, fracturas, dolores de espalda porque ese tipo era un gorila y yo pues, hermano, soy bajito. La empresa que me contrata le puso juicio, pero que se va a hacer. Son cosas que pasan. Yo siempre he dicho que la defensa del cobarde es el ataque”.

Pequeñas enseñanzas

Según un estudio sobre los medios de comunicación masiva en la revista cubana Tesis y Resoluciones, la radio, por su facilidad de penetrar en los hogares y la diversidad del mensaje que ofrece diariamente, contribuye a crear hábitos de recepción que dan singular valor a su posibilidad de reiterar un mensaje al igual que ejerce mayor influencia en el trabajo político- ideológico, la superación cultural y la recreación de masas. ¡Eso logras en el público!, y como menciona Alfredo Canellas O´ Callaghan, licenciado en letras y periodismo en su libro Introducción al periodismo y la locución radial, uno de los motivos porque la radio tiene mayor acogida entre la gente es debido a que “posee la persuasión de la voz humana, superior al de la palabra impresa”. Mejor publicidad no puedes tener.

“ Realizamos el trabajo tal cuál lo hacemos en la radio, empleamos su mecánica, ¿no es cierto?. La diferencia es el horario, que es más amplio. Muchos podrán confundirlo en decirnos “jaladores”, pero me gusta verlo como un trabajo radial pero en vivo. Si la empresa nos necesita fines de semana, estamos ahí”.

Has caído bien a todos: tu carácter bonachón, esa imagen que irradias y tu altura tan grande de peruano promedio ha calado dentro de la gente que te contrata porque ya son 4 largos años que vienes laborando en este lugar, donde no chorrea pero gotea lo justo para llevar un pan más a casa. Le has sacado el jugo a tu don, esa voz que ingresa a cada radioescucha que no se pierde un programa de Salsa con amor y Por las rutas del amor en Radiomar Plus, de tantas admiradoras que alucinan en ti al príncipe de voz encantadora de 5 a 9 de la noche, luego parten a dormir tranquilas después de haber suspirado con tus frases sensuales, haciendo el sueño más placentero. Le pones sentimiento a cada palabra que incluso algún delicado solitario se ha animado a llamarte para que le hagas compañía .

“ Por el talento que uno tiene diferente al resto, estos hombres “raros”, confundidos, me han dejado su número telefónico con el pretexto de hacerles “un trabajito“¡ja, ja, pero nunca he caído en eso, hermano. Todo lo tomo deportivamente. Siempre sucede en la radio, acá en Gamarra, en todos lados”.

Y mis corbatas aún no las compro. Faltan pocos minutos para la hora del almuerzo y sigues ahí tan animado como el principio, con la voz fuerte y potente como cuando me dijiste pasa, toma asiento y trata de hacerlo lo mejor posible para que seas parte de nosotros. Te habían encargado aquella mañana apoyar a los de radio Planeta en su búsqueda de nuevas voces y tú eras el juez, el verdugo, el de la última palabra. Mi cabeza rodó. Reprobé, lo admito, me faltó sacar la voz desde el estómago hacia fuera, usar el diafragma como me aconsejaste y suerte para la próxima, hermano. Eso fue el pasado y tantas caras han ido y venido frente a ti que una más no basta para traer al presente aquella anécdota. Pero, yo sí te reconocí.

Hasta otra oportunidad, Kike. Cuídate. El nudo en la garganta aprieta y aún no encuentro la corbata perfecta. El mundo es tan pequeño, ¿no lo crees?.

-Espero... en alguna oportunidad... hacer una incursión como discjockey.
-Tal vez, quién sabe... la vida tiene sorpresas.